Para los niños pequeños que empiezan a caminar todo se trata de la acción. Incentive el constante desarrollo lingüístico y el interés en los libros y la lectura haciendo actividades animadas y entretenidas. En las experiencias de todos los días encontrará infinitas oportunidades de iniciar una conversación y desarrollar las destrezas lingüísticas. Los consejos que se dan a continuación proponen formas divertidas de ayudar a su hijo a convertirse en un lector feliz y seguro. Pruebe un consejo nuevo cada semana. Observe qué funciona mejor con su hijo.
Los niños en edad de caminar necesitan moverse, y no debe preocuparse si teatralizan los cuentos o sencillamente brincan, juguetean o se revuelcan mientras usted les lee. Si bien están en movimiento, están escuchando.
Haga una pausa para que su hijo pequeño complete una frase o recite un estribillo. Cuando el niño conozca la rima o el patrón, cometa errores a propósito para que el niño lo descubra.
Los libros con animales o máquinas invitan al movimiento y a hacer sonidos. Los libros troquelados o con distintas texturas para tocar mantienen las manos ocupadas. Los libros con ilustraciones detalladas o elementos recurrentes ocultos en los dibujos son excelentes para investigar y debatir.
Léale a su hijo con expresión y humor. Use diferentes voces al leer. ¡Hágalo más divertido!
Arme un zoológico con todos los animales de peluche. Proponga una carrera con los autos de juguete. Deje que su hijo dirija el juego y haga muchas preguntas.
Escoja libros sobre sentimientos y experiencias cotidianas. Su hijo identificará con los personajes cuando se visten, comen, van de visita, duermen una siesta y juegan.
Tómese tiempo para escuchar las respuestas de su hijo. Los niños pequeños tienen opiniones firmes e ideas interesantes acerca del mundo. Incentive a su hijo para que le cuente sus ideas. Así, lo ayudará a desarrollar destrezas lingüísticas y, al mismo tiempo, descubrirá qué motiva a su hijo.
Lea sus cuentos preferidos una y otra vez. Busque libros sobre las cosas que más le gustan a su hijo: trenes, animales, la luna. Estos libros pueden ampliar la capacidad de atención de su hijo y fomentar el entusiasmo por la lectura.
Pruebe con otro cuento o en otro momento del día. Leer con un niño muy pequeño se trata principalmente de construir experiencias positivas con los libros, no de terminar cada libro que empiezan a leer.
Simplemente deje que los niños exploren su imaginación en voz alta. También es posible que desee escribir su historia y hacer que creen algunas ilustraciones para ilustrarla. Esto le permite mantener un registro de sus historias y también proporciona a los niños algo para compartir cuando otros visitan.