El 9 de agosto en Argentina, se celebra el “Día de la Educación Especial”, una jornada en reconocimiento a todos los profesores y educadores que cotidianamente trabajan para garantizar la igualdad, luchando por una educación sin muros y sin límites.
La elección de la fecha deriva del Aniversario de la Creación de la Dirección de Educación Especial, que tuvo lugar el 9 de agosto de 1949.
La Educación Especial tradicionalmente segregada en el sistema educativo, se sitúa hoy en una nueva dimensión, deja de centrar la mirada en el déficit de los sujetos, poniendo el énfasis en sus capacidades, necesidades y las respuestas educativas; construyendo una educación inclusiva.
Para comenzar a asumir esta realidad es importante priorizar el respeto a los derechos humanos y el valor de la vida, lo diverso, la salud y la educación. Esto implica un cambio de actitud y toma de conciencia en torno a generar acciones que respondan a equiparar oportunidades; buscar actuaciones que tiendan a hacer real la igualdad, reconociendo diversos puntos de partida para mejorar la calidad de vida humana.
Para lograr todo esto es fundamental el trabajo conjunto escuela- hogar- comunidad, estableciendo un trabajo en redes que permita su real integración a la sociedad para una realización plena como persona.
En conmemoración a esta fecha resulta importante recordar a toda la sociedad conceptos básicos sobre la atención a diversidad:
- Cada individuo es un exponente de la inmensa diversidad de la especie, conjugada en una historia personal que también es única e irrepetible.
- El respeto, la aceptación y valoración de las diferencias entre culturas y personas se ha convertido en uno de los objetivos más preciados de los sistemas educativos.
- Numerosas conferencias y encuentros internacionales han recabado la necesidad de que programas, políticas y servicios deben organizarse, planificarse y adaptarse para garantizar la no-exclusión, la aceptación de las diferencias y el pleno desarrollo de todas las personas.