El 1° de agosto es muy importante para la cultura andina porque se recuerda el Día de la Pachamama o el Día de la Madre Tierra. Este concepto proviene de la lengua quechua: Pacha: "mundo" o "Tierra", y mama: "madre", según el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas(INAI).
Los pueblos indígenas de América Latina celebran esta costumbre ancestral de gratitud a la tierra, siendo una forma de agradecimiento. También resulta una fecha para pedir y bendecir los frutos que ofrenda la Pachamama.
La adoración a la Madre Tierra significa el agradecimiento por las cosechas y el buen tiempo, por los animales y la abundancia del suelo. Con el transcurso del tiempo, los rituales de esta tradición fueron variando, tomando distintas formas y enriqueciéndose con los legados culturales, históricos y sociales de diferentes comunidades.